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Desde los primeros tiempos, la Iglesia sintió la necesidad de adoptar un modelo organizativo propio, debido a las necesidades de la creciente expansión de su actividad apostólica por el mundo.Las primeras comunidades cristianas fueron identificándose por el territorio donde se encontraban situadas . Los Hechos de los Apóstoles y las Cartas paulinas, utilizan el término ekklesía para designar una asamblea local de personas, una institución urbana, un área más grande de Iglesias o incluso una casa doméstica .Desde mediados del siglo I, los seguidores de la nueva religión fundada por Cristo eran conocidos como una comunidad nueva independiente de la jerarquía mosaica. Las distintas comunidades se consideraban entre ellas como algo que forma parte de un todo. A finales del siglo I, empiezan a ocupar un puesto central los temas de organización de la Iglesia.