Este libro no es una novela de amor; no tiene diálogos, solo reflexiones en medio de mis historias de amor y sexo. No va ayudarte a encontrar el amor, ni a entenderlo. Cuento mis pensamientos en varios momentos mientras buscaba el amor, intentando ser como Campanilla: cuando un desamor asomaba por mi vida, movía las alas fuertemente para que las lágrimas se convirtieran en «polvos mágicos». Se aconseja llenar una copa de buen vino, poner de fondo una música agradable, tumbarse en el sofá, quitarse los zapatos y desconectar del mundo por un rato. Se recomienda leerlo con la mente abierta, se prohíbe cuestionar la libertad u orientación sexual de cada uno y se espera que el mensaje que se intenta hacer llegar sea bien recibido. Espero que te adentres en este viaje conmigo, te olvides de los problemas, los dramas y las tragedias, consiguiendo que una sonrisa se dibuje en tu cara. ¿Empezamos?