Sometido a un sentimiento inmersivo de un nuevo paradigma de la soledad en el siglo XXI, el ser humano de nuestros días intenta paliar, de la manera que sea, un extraño y nuevo vacío interior que no puede llenar con nada.Una especie de pragmatismo deshumanizado, neoexistencialismo y nuevo romanticismo.Una desconcertante y nueva euforia contemporánea, donde muchas cosas han cambiado para todos y para siempre, provocando un nuevo miedo revolucionario al hecho de estar, en esencia, contigo mismo y acompañado por ti mismo, para así conseguir una independencia emocional y vital totalmente vencedora y poderosa, más allá de la opinión ajena, convirtiéndote de este modo en un ser humano único, completo, insustituible e irrepetible.Una identidad propia, irreversible y cierta de ti mismo.Lejos de cualquier regla o esperanza depositada en ti por y, en muchos casos, para los intereses de los demás, sin escucharte profundamente en lo único que realmente importa.TÚ.