La noche del jaguar | RAÚL MORALES GÓNGORA Agotado
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RAÚL MORALES GÓNGORA
La noche del jaguar
ACCI Páginas: 202
Precio: 722.42
Disponible en 7 dias
Estado: Nuevo
Peso: 0.333 kgs.
ISBN: 9788418476198

Este es un libro escrito para la juventud.El autor nos presenta a una mujer maya del pasado,...

  • Nombre: La noche del jaguar | RAÚL MORALES GÓNGORA
  • Editorial: ACCI
  • Ttipo: Book
  • Publicado: 2022 / 03 / 08
  • Código: 9788418476198

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La noche del jaguar | RAÚL MORALES GÓNGORA
RAÚL MORALES GÓNGORA
La noche del jaguar
ACCI Páginas: 202
Precio: 722.42
Disponible en 7 dias
Estado: Nuevo
Peso: 0.333 kgs.
ISBN: 9788418476198

Este es un libro escrito para la juventud.El autor nos presenta a una mujer maya del pasado, materializada en el presente, que nos narra en su lengua original las antiguas leyendas de su pueblo y con ellas el pensamiento y proceder de los habitantes de esa gran cultura.Se detuvo frente a una casa en ruinas, contempló el portón de madera sin labrar y trató de coger el oxidado aldabón. Estuvo llamando insistentemente. Varias veces intentó empujarlo, pero este no se movía.Luego empezó a gritar, o tal vez solo deseó hacerlo.- ¡Mamá, soy yo, acabo de llegar, ábreme!Pero ni el eco se atrevió a repetir lo que ella pensaba que posiblemente habría salido de su boca. Continuó llamando mientras repetía la frase que supuestamente había gritado: ¡Mamá soy yo..., ábreme!Luego sintió un viento frío en su espalda e imaginó contemplar la sombra alargada del cuerpo de algún vecino que en esos momentos se aproximaba. No tenía certeza de si trató de decir o dijo:-Hasta ahora estoy regresando, y con tristeza recuerdo la riqueza que teníamos antes. Y ahora nada, soledad y escombros. Supongo que se fueron todos, que se acabó lo que fue. Se nota el abandono: ¡cómo ha podido pasar el tiempo!Nadie le respondió.-De seguro usted ha visto a mi mamá, ella no se iría del pueblo. La estoy buscando desde hace días y no doy con ella. Paso y paso por las calles y no reconozco a ninguna: solo a esta, como que las otras no fueran las de antes. Pero esta casa es la mía. Los que vinieron, saqueaban y destruían. Hasta las calles se llevaron, con todo, y casas; no dejaron más que cascarones. Ahora asemejan osamentas de reses después de una prolongada sequía. Creían que una vivienda eran cuatro paredes y un techo; nunca pensaron que sin personas no hay nada.Volvió la cara buscando en el vecino una posible respuesta, y se percató de que no había nadie, que estaba hablándole al viento.