¿Alguna vez te has dado cuenta de que llevas tanto tiempo guardando lo que sientes, viviendo con el piloto automático, que te has olvidado de quién eres? Pues yo un día de verano decidí sentarme a escribir todo lo que llevaba dentro y descubrí que había miedos que ni sabía que sentía.Esto no es un libro, es un bestiario: todas mis heridas han tomado forma y ahora son animales que hablan del amor, la culpa, la ansiedad, relaciones tóxicas en todas sus formas, de sentirse perdida, del síndrome de impostor, de la cárcel de la validación, de buscar tu propia voz.Cuidado, puede que te veas reflejado en alguna de estas bestias. Que se remuevan cosas en ti que nos unen sin saberlo.Buen viaje.