Claroscuro es un libro en el que las luces y las sombras danzan su vals suave y vertiginoso a la vez; un vals que invita a los lectores a improvisar su propio baile con sus temores y sus amores, con la posibilidad de sentir que las cosas pueden ser observadas y sentidas de múltiples maneras. Resulta obvio decir que es muy difícil para un poeta despegarse de sus vivencias personales para construir un poema y, aun así, este es un libro que puede ser reescrito perfectamente por quien lo lea.Juan Felártigas