En el Madrid de finales de los sesenta, la autora, niña, escucha las historias que, sobre su vida, cuentan las mujeres, tanto las de su familia como las de su entorno. Escucha atenta, como escucha otras historias sobretantos otros temas.Pero cuando un día, adolescente, comprende que está en el mismo barco que aquellas mujeres, este tema se desmarca de los demás y deviene acuciante. Entonces, es ella quien cuenta en verso las historias que tan bien conoce. Y describe las quejas de aquellas mujeres ante las condiciones de vida en que la sociedad las mantiene, por el solo hecho de ser mujeres. Sus sentimientos personales quedan entremezclados en las historias contadas. La emergencia y la belleza del amor se funden con esa oscuridad social escuchada, y con la represión institucional, presente aún en su entorno.Todo lo cual da un entramado de luces y de sombras: Kaleidoscopio oscuro.